Suelo Pélvico, Técnicas
Incontinencia

Un gran número de mujeres sufren incontinencia en nuestro país, un problema que suele estar infravalorado y al que no se suele poner tratamiento. ¿Pero sabías que el tratamiento de fisioterapia en la mayoría de incontinencias suele tener un resultado muy positivo? ¿Sabes exactamente lo que es la incontinencia y cuales son sus factores de riesgo?


Hoy te hablamos de esto y de cual es el tratamiento que realizamos en Dinámica Fisioterapia, esperamos que os guste y os resulte interesante.



¿Qué es la incontinencia?

La incontinencia urinaria (IU), según la International Continence Society (ICS), se define como cualquier pérdida involuntaria de orina.


Los estudios epidemiológicos sobre la prevalencia de la IU nos muestran una alta prevalencia en la edad adulta, siendo de 2-4 veces más común en mujeres y aumenta la incidencia con la edad.


Sorprende que tratándose de una disfunción que perjudica nuestro comportamiento social y nuestra calidad de vida se haya “normalizado” e incluso se considere fisiológico.



¿Cuáles son los factores de riesgo de la IU?

  1. Deportes de impacto y deportes hiperpresivos: Ejercicios como la halterofilia o el running suponen un aumento de presión para tu suelo pélvico, si te gustan este tipo de deportes no tienes por qué dejar de practicarlos, pero debes dedicar tiempo a entrenar tu suelo pélvico.

  2. Embarazos: En el último trimestre, el aumento de peso y las hormonas pueden debilitar nuestro suelo pélvico. Por eso en las clases preparto ponemos tanto interés en que tengas conciencia de cómo trabajar tu periné, no sólo para fortalecerlo si no también para relajarlo y que así favorezca el parto.

  3. Partos: El tamaño del feto, la duración del expulsivo, los partos instrumentalizados y las episiotomías pueden estar relacionados con una IU. Lo ideal es que empieces a hacer ejercicios suaves de fortalecimiento de tu suelo pélvico desde momento del parto.

  4. Sobrepeso y obesidad: El aumento de peso o los cambios de peso influyen en la musculatura de nuestro periné, pueden debilitar la musculatura de tu periné provocando un hipotono.

  5. Menopausia: El cuerpo produce una menor cantidad de hormonas, esto afecta al colágeno de nuestros tejidos, y contribuye a la relajación de la musculatura, así como a la deficiencia intrínseca del esfínter uretra.

  6. Edad: Con la edad hay factores que pueden contribuir a debilitar nuestro suelo pélvico. Disminución del tejido elástico, reducción del tono de la musculatura lisa, degeneración nerviosa…

  7. Otras disfunciones: Prolapso, histerectomía, cistitis, problemas de próstata, estreñimiento, etc.

  8. Otros factores: Enfermedades respiratorias crónicas, ingesta de fármacos, consumo excesivo de cafeína/teína o alcohol, factores genéticos…


¿Qué tipos de incontinencia hay?
  1. Incontinencia urinaria de esfuerzo: Pérdida involuntaria de orina cuando realizamos un esfuerzo físico, es provocada por un aumento de la presión intraabdominal cuando cogemos un peso, tosemos, reímos o hacemos ejercicio. Normalmente se debe a un suelo pélvico débil, es la más frecuente en mujeres jóvenes.

  2. Incontinencia urinaria de urgencia: Pérdida involuntaria de orina asociada a un fuerte deseo de orinar, que se denomina «urgencia» o «micción imperiosa». Se debe a una contractilidad aumentada de la vejiga urinaria. Es la más común en mayores de 75 años, sobre todo en hombres.

  3. Incontinencia urinaria mixta: Pérdida involuntaria de orina asociada tanto a urgencia como al esfuerzo. Un 30-40% las mujeres que padecen incontinencia urinaria tienen síntomas de incontinencia mixta.



Tratamiento de fisioterapia

El tratamiento de incontinencia desde la fisioterapia puede ayudarnos a erradicar o disminuir el problema, lo primero que debemos hacer es una valoración y una anamnesis para diagnosticar dónde está el problema y descartar otras patologías. Los resultados a la terapia suelen ser muy positivos e influirá mucho la implicación por parte del paciente.


Las técnicas que solemos utilizar son:

  1. Ejercicios de entrenamiento de la musculatura pélvica: Hipopresivos, ejercicios de Kegel, activación simultánea de transverso-periné…

  2. Reeducación postural: Es importantísimo tener una buena postura para que tu suelo pélvico no sufra.

  3. Electroestimulación: Favorece la recuperación muscular, es indolora y la intensidad siempre la marcará la tolerancia del paciente.

  4. Biofeedback: Técnica indolora que nos ayuda a tomar conciencia del suelo pélvico, y así tonificar y relajar su musculatura según nos interese.
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